Atlético Nacional se coronó campeón de la Copa Libertadores de 1989 en el mes de mayo.
¡Ojo pues, mi gente! Esta noche el Atanasio se prende con toda la energía porque Atlético Nacional que todo se le está dando en el grupo, se enfrenta nada más y nada menos que al Internacional de Porto Alegre por la Copa Libertadores. Un partidazo, una cita de esas que se escriben con tinta de gloria. Y sí, parcero, otra vez es mayo… ¿y qué pasa cuando es mayo? Pues que al Verde le da por hacer historia, por encender corazones y por recordarnos por qué somos la pasión de un pueblo entero.
No hay espacio pa’ los nervios, ome. ¿Qué vamos a estar temblando si mayo es mes bendito pa’ los verdolagas? Que no se le olvide a nadie: en mayo del 89 Nacional se paró firme en El Campín y le metió su buena dosis de jerarquía al Olimpia. Penales, drama y gloria eterna. Así nacía el primer campeón colombiano de la Libertadores. Desde entonces, cada mayo tiene ese aroma a milagro paisa.
Y si nos vamos más cerquita en el tiempo, parcero, nos topamos con una noche que todavía retumba en el alma. Mayo de 2016, Atanasio reventando de esperanza, Rosario Central ganando la serie… y ¡pum! Nacional remontando como sólo Nacional sabe. Goles, lágrimas y esa vibra mágica que solo se vive cuando el verde la rompe en su casa. Fue otra noche pa’ tatuarse en el corazón.
Entonces, esta noche no es una más, no, no. Es otra página en ese libro sagrado que seguimos escribiendo con sudor, amor y buen fútbol. El rival es duro, sí. Internacional no vino de paseo. Pero Nacional tampoco es cualquier equipo. Nacional es garra, historia, y una hinchada que canta hasta cuando el alma ya no da más.
Hoy el Atanasio se viste de gala, pero no de esas galas frías. Hoy es con guayabera verdolaga, con bandera al viento, con la camiseta sudada y el alma encendida. Hoy es de esas noches donde cada grito de aliento cuenta, donde el aguante desde la tribuna es parte del plan de juego. Porque en Nacional no solo juegan once. Jugamos todos, parce.
Y a los que van pa’l estadio: canten, salten, alienten sin parar. Y a los que lo ven desde la casa o el barrio: que no falte el ritual, que no se pierda la fe. Esta Copa también se pelea con corazón desde cada rincón donde haya un verdolaga soñando. Hoy se juega con memoria, con la historia en la espalda y con los ojos puestos en la gloria.
Así que relájese, mi loco. Que si es mayo, y si el Atanasio está encendido, y si Nacional se la juega en Copa… ¡algo grande puede pasar! Pa’ eso estamos, pa’ volver a escribir esas páginas inolvidables. ¡Vamos, mi Verde! Que esta noche sea otra pa’ la historia. ¡Con toda, carajo!
¡Tus opiniones importan, parceros! Los invitamos a que se unan al Foro Verdolaga para que entre parceros debatamos absolutamente todo acerca del complicado partido que tendrá el jueves nuestro amado Verde por la Copa Libertadores de América.