Hoy no solo juega Colombia, parce… ¡hoy debuta el sueño de Marino y de todo un pueblo verdolaga!
¡Parceros! Hoy no es un viernes cualquiera… ¡es viernes de Eliminatorias y de orgullo verdolaga! Colombia se enfrenta a Perú en la caldera de Barranquilla, esa que huele a batalla, a goles y a pasión tricolor. Pero lo que hace especial este día no es solo el partido… ¡Es que uno de los nuestros, el combo, el parce, el crack Marino Hinestroza está ahí, vistiendo la camiseta más linda del continente: la de nuestra Selección Colombia!
Desde las canchas del Atanasio hasta la Selección, Marino ha venido peldaño a peldaño, demostrando talento, compromiso y un fútbol que no se negocia. Y aunque todavía no se ha confirmado si será titular, todo apunta a que tendrá minutos. Y parceros… ¡qué minutos tan sagrados van a ser! Porque cuando uno de la familia verdolaga pisa el césped con la Tricolor, se siente como si todos estuviéramos ahí, acompañándolo con el alma.
Este man no llegó de suerte, mi gente. Marino ha sido clave en Nacional, rompiéndola por la banda, encarando sin miedo y dejando rivales tirados como conos. En cada jugada se nota el hambre de gloria, el sueño intacto del pelado que alguna vez soñó con representar a su país. Y hoy, ese sueño se hace real. ¡Eso es tener aguante y corazón, parceros!
Marino Hinestroza – Foto tomada de Atlético Nacional Oficial
Barranquilla va a sentir ese sabor paisa cuando Marino toque la bola. Seguro la va a pedir con toda la confianza del mundo, como cuando se para frente a la raya y mete ese pique letal que ya conocemos. Hoy no solo representa a Colombia, también representa al verde del alma, a la cantera, a todos los que creemos en él. ¡Vamos Marino, que esta es tu noche!
La Tricolor se prepara para sumar tres puntos claves rumbo al Mundial, y nosotros, como hinchas, tenemos el corazón dividido entre la emoción patria y el orgullo verdolaga. Que suene fuerte ese “¡Vamos Colombia!” pero con un “¡Vamos Marino!” de fondo. Porque cuando debuta uno de los nuestros, se siente como si Nacional también estuviera debutando.
Así que ya saben, parceros, hoy se alienta con toda desde donde estemos. Camiseta de Colombia puesta, bufanda verde cerca y los ojos bien abiertos por si el profe le da la señal a Marino. Porque cuando entre, la historia empieza a escribirse con tinta verdolaga. Y eso, mi hermano, no lo borra nadie.
Hoy será el día de Marino, el del barrio, el del Verde, el que se la ha guerreado. Que el debut con la Selección sea apenas el comienzo de una carrera de muchos triunfos con la Tricolor. ¡Vamos mi pelado, que te respalda una hinchada entera y un país que cree en vos!